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Historia del Imperio Romano
Por Rafael Fernández Reina
rafafernandez
El Imperio Romano y el Día de la Cruz 2008

El día tres de mayo, fiesta local en Puente Genil, amaneció un día esplendido, desde  muy temprano la Plaza de Emilio Reina se iba llenando de niños vestidos de Romano, de músicos del Imperio, los Hnos. de la cofradía de Jesús con la campanita; la puerta de bar los Porrones a las nueve de la mañana estaba repleta, era la hora señalada para la subida al Calvario a recibir al Patrón y entonar la tradicional Diana del día de la Cruz.

En la Plaza del Calvario el gentío esperaba con impaciencia escuchar el tintineo de la Campanita y los redobles de los tambores del Imperio Romano. Nada mas llegar, hace su salida Jesús Nazareno a la Plaza del calvario entre gran emoción de los allí presentes y comienzan a sonar las primeras notas de La Diana, con gran respeto por parte de todos, después se entonaron El Miserere y el Stabat Mater a la Virgen de los Dolores, para posteriormente iniciar el camino de regreso a la Plaza de Emilio Reina a reponer fuerzas. Allí esperaba un suculento desayuno y hacer tiempo para la incorporación por Santa Catalina donde Jesús Nazareno recibirá las reverencias de cada una de las figuras que hacen su estación de penitencia la mañana del Viernes Santo chiquito. La primera parada nada mas llegar a la Calle Santa Catalina es al cuartel de “El Juicio de Salomón” donde cada año esperan al Imperio con un tentempié muy agradable, a los que el Imperio le corresponde con una pasodoble que el grupo de música entona con gran maestría, desde cada rincón y balcón del cuartel, desde allí partimos para el segundo encuentro con nuestro Padre Jesús Nazareno y entonarle el Miserere entre un mar de cruces, niños y mayores que allí se congregan, continuamos rindiendo honores al Cristo de la Misericordia y a continuación a la Virgen de Los Dolores con su Stabat Mater.

En la Plaza de la mananta tenemos otra parada tradicional para refrescar a los pequeños y de inmediato vuelta a situarnos justo delante de Jesús Nazareno para acompañarlo al son de la marcha lenta, “Nuestro Padre Jesús” desfilada por los mas pequeños con mucho sentimiento y emoción.

Ya cerca de la hora del Ángelus tenemos una parada obligatoria desde hace unos años y es la entrada al Santuario de nuestra Patrona La Inmaculada Concepción, sonando el pasodoble “El Humilde”, una vez en el Santuario por su entrada principal los niños y mayores que los acompañamos nos acercamos a María Santísima y los mas pequeños son presentado a la Virgen, se entona la marcha “La Maga” y un pasodoble de despedida para partir hacia el Paseo del Río a esperar de nuevo que la procesión, se sitúe en la Calle Don Gonzalo, que este año una vez mas estaba repleta de gente, tras la entrada de rigor a la procesión terminamos la mañana acompañando a la Virgen de los Dolores hasta el final de su estación por Don Gonzalo.

Ya a mediodía tenemos un descanso mas prolongado en el cuartel donde generosamente se reciben a todos los niños que nos acompañan vestidos de romanillos y allí disfrutan del cuartel como Romanos mayores e ir formándose para el futuro.

A la hora fijada por el capitán, de nuevo el Imperio se pone en marcha para acudir a su cita con la procesión de la tarde y acompañar a los pasos por la calle Aguilar hasta el calvario, al son de las marchas lentas que tan generosamente entona nuestra escuadra tabaco. Se llega a Jesús a tomar un refrigerio y a cambiar los plumeros blancos por los negros, en este caso el que lo tenga y preparar la bajada con el pasodoble “Gloria al Muerto”.

La parada de la noche en el cuartel se hace algo más larga de la cuenta, ya que los pasos hacen su salida algo tarde y luego se toman su tiempo para llegar al recorrido oficial, donde el Imperio tendrá su entrada a la procesión.

 Para hacer mas corta esa espera en el cuartel y  a instancia del decano de la Escuadra tabaco, desde hace unos años se prepara un plato fuerte (cocido, potaje, etc.) y se invitan a diversos miembros de corporaciones amigas para departir un rato y hacer mas leve la espera. También se organizan espontáneos homenajes que le dan a la cena un valor muy entrañable, este año hemos contado con la presencia de un gran amigo de Imperio Antonio Ruiz Cabello  que nos ha deleitado con una sentida poesía que dedico al Imperio Romano y a su Músico honorario Tomas Ureña.

De nuevo a la hora indicada por el capitán Manuel Reina Gómez, salimos del cuartel para encontrarnos con la procesión en calle Don Gonzalo, donde ya está formada la procesión con numerosas figuras y como no con los capiruchos de los Apóstoles, que desde hace ya unos años se incorporaron a esta procesión, dando a ella todo el esplendor de una noche de Viernes Santo, El Imperio al encontrarnos con los pasos chiquitos se les entona el Miserere al Cristo de la Buena Muerte, el Stabat Mater a la Virgen de las Angustias y a María Santísima de la Soledad, así como el esperado “Tripili” a San Juan Evangelista.

Como he dicho anteriormente, esta salida se prolonga demasiado, tanto para los niños como para los mayores, ya que aunque era sábado, el día para el Imperio Romano como para casi todos, comienza a las 8,30 de la mañana y se terminó más allá de las doce de la noche, por lo que se debía de considerar dicha salida  mas temprano.

Por lo demás un día grande para los niños de Puente Genil que por unos días se sienten mayores haciendo lo que han visto hacer a sus padre y familiares y donde se va sembrando la semilla que en un futuro no muy lejano dará la cosecha en nuestra Semana Santa como a nosotros nos enseñaron.

Hº Rafael Fernández Reina
Archivero Consultor del Imperio Romano

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