Skip to content
Historia del Imperio Romano
Por Rafael Fernández Reina
rafafernandez
La vida sigue.

En estos años que nos ha tocado vivir de tanta aceleración  tanto vértigo por llegar antes, debemos parar un poco y saborear lo que estamos dejando escapar por tanta ansia de llegar antes, ¿dónde?.

Por este motivo creo que de vez en cuando debemos frenar y mirar la vida mas de cerca, para darnos cuenta que el tiempo pasa y que el reloj de la vida no se detiene, que se van marchando a la llamada del altísimo, hermanos que siempre han estado ahí  y que ahora no están. Este año en el Imperio Romano hemos tenido hemos sufrido en nuestros propios sentimientos esas ausencias desde que en junio de 2001  comenzó la dichosa racha con  Francisco Jiménez Carmona, Medalla de Plata de la corporación, un hombre generoso como el solo y padre de una gran zaga de Romanos en el Imperio. Sigue la mala racha con la inesperada perdida de José Rivas Carmona durante la semana de Pasión a las mismas puerta de la Semana Santa, Pepe Rivas fue miembro de la Junta directiva y gran motor del Imperio desde las ausencias de otra generación ilustre como la de los hermanos Luis Reina y Fernando Estrada, hermano que durante los últimos años ha sido el portavoz de la corporación y máximo embajador del Imperio  fue 6 años presidente directivo desde su entrada de la corporación un Romano de los que han dejado huella y será difícil de olvidar.

Nada más pasada la Semana Santa y la Junta del día de la Cruz, todavía sin estar recuperados de la ausencia del hermano Pepe Rivas recibimos otro golpe con la perdida del hermano Antonio Delgado Moret, Medalla de Plata y Medalla de 50 años, que tras larga enfermedad nos dejó silencioso como el fue en sus mas de 50 años en la corporación, amigo de sus amigos y siempre con su gran talante para todo lo que se le requería.

Una semana mas tarde de nuevo otro inesperado mazazo nos deja el día 28 de Mayo, Francisco Baena Jiménez Medalla de Plata, Medalla de 50 años y Medalla de Oro de la corporación, fundador de la Escuadra Cardenal y con el orgullo de haber permanecido en activo de dicha escuadra desde su fundación en el año 1.950 siempre procurando mantener su mismo lugar en la formación última pareja a la derecha, primero tuvo de acompañante por la izquierda el recordado Antonio Pineda Honorato, después otro ejemplar romano como fue Justo Estrada Chacón, después Antonio Aguilar Solano y por último el hermano Lorenzo Carmona Arroyo todos perteneciente junto al hermano Antonio Delgado a la inolvidable escuadra de los “perros perdios”, que fue el autentico dolor de cabeza del capitán Fernando Estrada allá por los años sesenta-setenta.

Todas estás ausencias tan repentinas dejaron su huella  en el Imperio y   hacen que los mas jóvenes nos vayamos dando cuenta que hay que ir mas despacio por la vida, para ir saboreando la esencia de los mayores que cuando te das cuenta se van y  nos dejan solos para tirar del carro en primera línea.

A todos los recordamos por que han sido y serán orgullo del Imperio Romano. 

                               Hº Rafael Fernández Reina
Archivero Consultor del Imperio Romano

 

error: Esta opción está desactivada.